
Eume




Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros
Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso
De mí murmuran y exclaman:
—Ahí va la loca soñando
Con la eterna primavera de la vida y de los campos,
Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos
Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.
Rosalía de Castro

Bien podría la gran Rosalía de Castro haber compuesto este poema a las frías orillas del río Eume, de donde hace ya unos años rescaté a esta belleza.
Los surcos que la adornan, dan una ligera idea de los años que el río estuvo puliéndola.
Con delicadeza, pero también con fuerza.
Su base de acero oxidado le aporta aún más rudeza, y la lámpara alargada de 18cm hace que pueda estar orientada a gusto del decorador.
Una hermosa pieza, de una hermosa tierra...
















